En los últimos años el outsourcing o tercerización de procesos ha sufrido un auge muy importante en las empresas. La especialización y el aumento de demanda de los negocios implica que la tercerización traiga consigo no solo la disminución de costos y los retrasos, sino también una mayor rentabilidad financiera y la mejora de la calidad en el servicio.
Es aquí donde el outsourcing adquiere su mayor valor, aportando experiencia en actividades que no forman parte de la esencia de la empresa y el profesionalismo que se requiere en un mundo tan competitivo como el actual.
En particular, uno de los aspectos que más ha utilizado el outsourcing es la gestión de los recursos humanos. Es decir, el reclutamiento y selección, gestión de nóminas, contratación y terminación de personal. A través de esta estrategia se puede conseguir una mejor especialización de estas tareas y, por consiguiente, una mejora en la organización empresarial.
En cualquier proyecto de outsourcing existen puntos fundamentales que deben ser considerados y a los que se les debe prestar atención para evitar inconvenientes que pongan en peligro los objetivos, al tercerizar. Para tener un panorama mas claro, se deben establecer procesos, homologar metodologías de trabajo y mantener los canales de comunicación cliente – proveedor para garantizar el éxito de la operación. De esta manera los beneficios serán más visibles y se aprovecharán al máximo.
Mas allá de los costos, y particularmente hablando de procesos es importante mapear una serie de factores que son determinantes:
Contar con un verdadero aliado
Al tercerizar un proceso se requiere de un aliado que sienta propios los valores y objetivos de la empresa. Es vital “que se ponga la camiseta”, que cuide los recursos como si fueran suyos. Debe estar preparado para crecer y mejorar constantemente, generar valor agregado y contar con la experiencia que le permita cubrir las necesidades satisfactoriamente.
Recursos internos
Para garantizar que el proceso tercerización sea exitoso, se debe contar con el recurso idóneo. Es decir, con profesionales que además de conocimientos en la materia, cuenten con el liderazgo para hacer que todos los actores trabajen en armonía y eficiencia.
Alinear procesos
Es vital que los actores a todo nivel se encuentren en sintonía, que los procesos y roles estén bien definidos para evitar cuellos de botella que generen retrasos o re-procesos. En este punto es recomendable establecer los canales que permitan la comunicación continua no solo entre los actores sino también a toda la organización.
Transparencia
Es de gran importancia contar con un contrato adecuado, delimitar responsabilidades y alcance del servicio. Con esto ambas partes conocen sus deberes y derechos, permite tomar medidas correctivas ante posibles incumplimientos y garantiza la mejora continua para alcanzar expectativas y objetivos.
Tercerizar procesos siempre representa un reto, pero con la planeación y la transparencia adecuada, se puede superar y traer consigo múltiples beneficios pro de una mayor productividad y rentabilidad para el negocio.
Luis A. Quinzada
Gerente General, Outsourcing