
Las generaciones más jóvenes —particularmente Millennials y Centennials— están redefiniendo lo que significa trabajar. Ya no basta con un salario competitivo: los nuevos talentos buscan propósito, desarrollo continuo, flexibilidad y un entorno donde puedan ser auténticos.
¿Qué esperan realmente de las empresas?
- Cultura con propósito: Quieren trabajar en organizaciones que trasciendan el negocio y generen impacto positivo.
- Liderazgo empático: Valoran líderes que escuchen, den retroalimentación y promuevan su crecimiento.
- Bienestar integral: Buscan un balance entre vida personal y profesional, con énfasis en la salud mental.
- Oportunidades de desarrollo: Esperan que su talento sea identificado, impulsado y recompensado con formación y movilidad interna.
En este contexto, las pruebas psicométricas cobran más relevancia que nunca. Herramientas como las que ofrece Siuma Talent permiten identificar no solo habilidades técnicas, sino también rasgos de personalidad, motivadores, estilo de liderazgo y competencias blandas.
Estas evaluaciones permiten a las organizaciones:
- Seleccionar candidatos que realmente encajen con la cultura y los valores.
- Personalizar programas de desarrollo según el perfil individual.
- Anticipar necesidades de liderazgo y planificar sucesiones con datos.
- Fomentar equipos diversos, complementarios y más efectivos.
En definitiva, para atraer y retener a las nuevas generaciones, no solo hay que escucharlas: hay que entenderlas. Y eso comienza con herramientas que profundicen en el talento humano más allá del currículum. Las pruebas psicométricas son una puerta clave hacia una gestión más estratégica, equitativa y humana.