La neurodiversidad reconoce la singularidad de cada ser humano y las necesidades especiales de algunos. La diversidad es tan importante para el éxito de la raza humana como la biodiversidad lo es para un ecosistema, y las empresas y los líderes deberían explorar y apreciar el valor que pueden aportar las personas con distintas capacidades cognitivas. Las fuerzas laborales neurodiversas pueden impulsar la innovación, la creatividad y el espíritu empresarial.
Sin embargo, las personas con diferencias cognitivas pueden no haber recibido nunca un diagnóstico, especialmente las mujeres, las minorías y las personas desfavorecidas desde el punto de vista socioeconómico. Estas omisiones sesgan los criterios de diagnóstico y pueden dar lugar a que se niegue el tratamiento a grandes franjas de la población, incluidas las personas que se enfrentan a múltiples retos. Por lo tanto, es esencial reconocer que las personas con diferencias cognitivas pueden haber pasado años enmascarándolas.
Es importante ser consciente de que la neurodiversidad no solo se trata de personas con autismo, dislexia, síndrome de Asperger y TDAH, sino que se refiere a cualquier persona cuya forma de pensar y de realizar tareas difiere significativamente de la corriente principal. Las perspectivas diversas aportan valor en la cultura y la sociedad, como en la música, el arte y la ciencia. Cuando los líderes y sus empresas incluyen y hacen adaptaciones para las personas con distintas capacidades cognitivas, demuestran un comportamiento ético y moral y atraen a nuevos clientes con conciencia social.
Hay que tener sumo cuidado con etiquetar a las personas o clasificarlas en categorías, incluso durante la contratación. Algunas personas quieren que se conozcan sus rasgos neurodiversos, pero la mayoría se resiente de las etiquetas y prefiere evitar la categorización. Las etiquetas pueden ayudar a la gente a entender un elemento de otra persona, pero también tienden a estereotipar a las personas y a enmascarar los atributos que hacen que un individuo sea único.